El Gourmet Urbano: Consejos para preparar y conservar una buena sopa

domingo, 18 de marzo de 2018

Consejos para preparar y conservar una buena sopa

La sopa, ese plato en principio humilde y sencillo que todos tenemos en mente, puede transformarse, sin embargo, en una comida sustanciosa e interesante gracias a sus infinitas posibilidades. Combinar ingredientes y aderezos es la clave para lograr platos saciantes, nutritivos y deliciosos.

Consejos para preparar y conservar una buena sopa - Foto Toa Heftiba


Y es que la sopa ha sido siempre, y sigue siendo, un verdadero comodín en la dieta del día a día, especialmente en la época invernal. Porque, además de ser el reconstituyente estrella, es una de las elaboraciones más versátiles que podemos preparar en la cocina, casi siempre al alcance de cualquiera.

Por ello, en su libro Sopas para la salud (Lunwerg, 2018), su autora, Amber Locke, recoge un buen número de sabrosas propuestas para cada ocasión pero, además, ha querido ofrecer una serie de consejos básicos para preparar, servir y conservar una buena sopa.

Pasos básicos para una gran sopa


  • Elegir bien los ingredientes. Las frutas y hortalizas de cultivo ecológico dan mejor sabor.
  • Usar la cantidad de aceite mínima. Las verduras, por ejemplo, pueden hacerse al vapor antes de incorporarlas a la sopa.
  • El caldo es la base de la sopa. Deberá ser ligero si se busca un sabor sutil, pero para platos más potentes, añadir cilantro o jengibre, por ejemplo.
  • El toque maestro: usar aderezos para hacer especial cada plato y multiplicar su valor nutricional. Las semillas germinadas, los cacahuetes tostados molidos o los picatostes crujientes son algunas sugerencias.

Consejos para preparar, servir y conservar

  • Cocinar de más. Las sopas y cremas se conservan de maravilla en el congelador, así que siempre se puede tener a mano una opción saludable que no cuesta tiempo preparar.
  • No tirar las sobras de las hortalizas: se pueden usar para hacer un buen caldo.
  • Enriquecer las sopas con hortalizas ralladas crudas o cocinadas en dados antes de servir.
  • Se consigue una textura y un sabor cremoso sin lactosa a base de anacardos triturados previamente puestos en remojo.
  • Añadir arroz, patata o copos de avena para espesar la sopa.
  • Contrarrestar con almidón el exceso de sal. Para corregir, se puede ir añadiendo patata, pasta o arroz.
  • Evitar la cocción excesiva que reblandece los alimentos y hace que pierdan su sabor y sus propiedades.
  • Un chorrito de limón es el truco perfecto cuando hay que realzar el sabor.
  • Utilizar ollas de cocción lenta para las sopas que requieran tiempo, como las de legumbres.
  • Cocinar con antelación: las sopas mejoran unos días después de cocinarse, cuando los sabores se combinan y transforman.
  • Asegurarse de que la sopa está fría cuando vaya a guardarse en recipientes para congelar.

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