El lanzamiento de esta cerveza tiene lugar cada dos años y según la compañía esta bebida es la más extrema, famosa y solicitada de la comunidad de cerveza artesanal. Solo se han producido 13.000 botellas que se distribuirán el próximo mes de noviembre por todo EEUU menos en los estados de Alabama, Arkansas, Georgia, Idaho, Mississippi, Montana, New Hampshire, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Tennessee, Vermont y Washington que prohíben su venta por el elevado contenido de alcohol.
Esta cerveza, explica Samuel Adams, comienza con los mejores ingredientes del mundo, incluida una mezcla especial de malta pálida combinada con maltas Munich y Caramel 60 que imparten un rico color rubí. Se agregan tres variedades de lúpulo alemán: Spalt Spalter, Hallertau Mittelfrueh y Tettnang Tettnanger para equilibrar la dulzura de la malta. Una vez elaborado el caldo comienza el primer método de preparación patentado, que agrega cepas de levadura especiales como una utilizada en la elaboración de champagne. Además, la cervecera estadounidense se declara pioneros en la práctica del envejecimiento en barril de madera.
Con un 28% de gradación en alcohol, el resultado es una cerveza no carbonatada. Samuel Adams relata que es como una infusión que recuerda al coñac viejo o Sherry fino con notas de fruta oscura, dulzura sutil y una suavidad profunda y rica en maltosidad.
Para crear la cosecha de este año, la receta 2017 incluye cervezas envejecidas en una variedad de barriles, incluyendo barricas nuevas Aquavit escandinavas, así como una porción de la mezcla final añejada en barriles Moscat, una primera vez para la cerveza.
Fuente: El Economista
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