El Gourmet Urbano: #TECNICASDECOCINA Cómo hacer croquetas caseras más saludables

viernes, 8 de septiembre de 2017

#TECNICASDECOCINA Cómo hacer croquetas caseras más saludables

Variando el relleno y la forma de cocinarlas se pueden restar muchas calorías y grasas a esta sabrosa comida.

Hay que moderar el consumo de alimentos fritos, ya que aportan demasiadas grasas y calorías. Sin embargo, las croquetas son una excelente forma de aprovechar restos de otras comidas y sirven también para introducir algunos alimentos en la dieta de los niños, como determinadas verduras y pescados. Por ello, siempre que se consuman de forma moderada y se lleve una vida activa, no hay por qué renunciar a ellas.

Variando el relleno y la forma de cocinarlas se pueden restar muchas calorías a esta sabrosa comida.


Uno de los puntos clave para que las croquetas sean una comida lo más saludable posible es que se elaboren en casa, de modo que se controlen los ingredientes y sus cantidades. Los fritos industriales contienen un alto porcentaje de grasas trans y sal, además de estar excesivamente rebozados, por lo que es conveniente evitarlos. A continuación se dan algunos consejos para que las croquetas caseras sean saludables además de sabrosas.

Cómo hacer croquetas caseras más sanas

1 Aceite



Es mejor freírlas en aceite de oliva, echarlas en la sartén cuando el aceite esté bien caliente (absorberán menos cantidad) y, al sacarlas, ponerlas sobre un poco de papel de cocina para quitar el exceso de grasa.

2 Bechamel



Hazla en casa y usa leche desnatada. Quedará sabrosa y mucho más saludable que la industrial.

3 Pan rallado o harina




A la hora de rebozarlas, elige entre pan rallado o harina. Evita usar ambos, pues eso suma grasas.

4 Croquetas al horno



En lugar de freírlas, se puede optar por hornearlas. ¡Quedan muy crujientes! Pon un poco de aceite de oliva en la bandeja y espera a que se doren por ambos lados.

5 Relleno y acompañamiento



Las croquetas de jamón o pollo están riquísimas, pero se pueden elegir ingredientes más saludables e igualmente deliciosos. Por ejemplo, vegetales como calabaza, berenjena o espinacas, setas y champiñones, pescado, etc. Y para acompañarlas, una ensalada de legumbres o de verduras variadas.

Fuente: Heraldo.es

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