Los 5 restaurantes de Bilbao con estrellas Michelin en 2017

¿Buscas dónde comer en Bilbao? ¿O dónde cenar? ¿Cómo hacerlo descubriendo la mejor gastronomía vasca? Los restaurantes de la ciudad con estrellas en la guía Michelin 2017 son, sin duda, el mejor punto de partida

Si el País Vasco es un paraíso de las estrellas Michelin y San Sebastián su particular capital, Bilbao es su antesala. La «muy noble y muy leal e invicta villa», como reza el lema municipal, prepara el paladar del comensal dispuesto a descubrir la diversidad y alta calidad gastronómica de esta tierra. Y lo hace con sus cinco restaurantes estrellados, Etxanobe, Mina, Nerua, Zarate y Zortziko, con un brillo cada uno. En ellos la culinaria vasca se expresa con magnificencia y la vanguardia mejor entendida entra en acción. Platos y menús degustación que nos dejan con ganas de más.

Comedor Versalles de Zortziko. / Fotografía cortesía del restaurante Zortziko

Etxanobe

En el Palacio Euskalduna de Bilbao se encuentra el restaurante Etxanobe, toda una institución en la ciudad que basa su propuesta en el producto y el pleno gozo palatal del comensal. En él, un plato solamente tiene sentido cuando posee sabor, densidad, retrogusto y, por tanto, provoca felicidad gustativa. Y son recetas tanto clásicas, como la sopa de pescado, las kokotxas o un bogavante recién cocido, a otras un tanto más atrevidas e innovadoras, como las alcachofas con jugo de yema, el chicharro con vainilla o el bacalao con regaliz.

Mina

Plato de txangurro. / Fotografía cortesía del restaurante Mina

Con vistas al mercado de La Ribera, a solamente unos pasos de la ría de Bilbao, el restaurante Mina es la demostración de lo mucho que puede sorprender todavía la gastronomía vasca. Con el chef Álvaro Garrido al frente y una propuesta culinaria en constante cambio, de acuerdo al ritmo diario del mercado, se mezclan platos de corte más tradicional, como el guiso de capón a la antigua, con otros más contemporáneos, como el de merluza acompañada de caldo de ave y espárragos de temporada o el de codorniz de Bresse sobre crema de patatas y hongos.

Nerua

Josean Alija es uno de los jóvenes chefs vascos más destacados y el artífice del restaurante Nerua, un establecimiento que desde el interior del Museo Guggenheim Bilbao ofrece al cultureta y gastrónomo de pro la mejor cocina actual. Una que parte de profundas raíces, aferradas a las esencias de la gastronomía vizcaína más genuina. Que nace de las huertas, el mar y las granjas. Las kokotxas de bacalao con pilpil de berberechos, el carré de cordero, crema de apio nabo y jugo de alholva o las alcachofas con tuétano, sopa de lentejas y champiñones son algunas de sus actuales creaciones.

Zarate

Sergio Ortiz de Zarate, chef y propietario del restaurante que lleva su segundo apellido, obra una cocina que trata como pocas los mejores pescados de Lekeitio y Ondarroa, además de productos cotidianos como el huevo, el arroz o los hongos. Destacan de su carta y menús degustación platos como el carpaccio de foie gratinado sobre manzana y queso parmesano, el arroz meloso de gamba roja, el chuletón de vaca gallega asada y troceada o los mencionados pescados, como el rodaballo o el rape.

Zortziko

Trilogía de ostras de Zortziko. / Fotografía cortesía del restaurante Zortziko

Daniel García es el responsable del restaurante Zortziko, otro imprescindible de la ciudad de Bilbao. En sus mesas tiene lugar la representación de la culinaria más territorial a base de toda clase de platos, tanto carnes como pescados y mariscos, tanto platos de cuchara como otros más ligeros. Destacan en su menú gastronómico, por ejemplo, un arroz cremoso con cañaillas del Delta del Ebro, algatinado y umamide mar, un rabo de ternera estofado al vino tinto, crema de boniato o su exquisita vieira asada con puré de patata líquida a la trufa.

Toni Castillo

Siempre me he considerado parte del club del buen comer y beber pero más que desde una mesa, esperando con deleite la llegada de cada plato y botella para llenar la copa, desde la trastienda. Desde ese recóndito espacio donde se cuece todo previamente. En lugar de vajillas y cuberterías, decoro las estanterías de ese cuarto con conservas, sales, especias, latas deli, botellas y tesoros varios que hacen de una despensa y una bodega el rincón favorito de la casa. Al menos de la mía.

Fuente: Bonviveur