El Gourmet Urbano: ¿Bebés veganos como mamá?

lunes, 13 de junio de 2016

¿Bebés veganos como mamá?

Con el boom de las dietas veganas, vegetarianas, pescovegetarianas, lactovegetarianas y demás, muchas mamás buscan alimentar a sus bebés con la tendencia que ellas adoptan.

Pero en el afán de que sus hijos sigan el mismo comportamiento de alimentación, dejan de proveerles los nutrientes indispensables para su crecimiento.

La alimentación de los chicos, desde que nacen hasta la preadolescencia, es sumamente importante y merece especial atención. Foto: Especial

"La alimentación de un niño es muy diferente a la de un adulto, el error es que muchos papás piensan que es igual", menciona Raquel Solís Peña, terapeuta nutricional naturopática.

La alimentación de los chicos, desde que nacen hasta la preadolescencia, es sumamente importante y merece especial atención.

"A nivel mundial, el tipo de leche que se recomienda durante el primer año de vida es la materna", subraya Solís Peña, médica con maestría en Salud Pública, con enfoque en Nutrición.

"Si por alguna razón el bebé no toma leche materna, entonces se sugieren las leches de fórmula que están diseñadas para cumplir con sus requerimientos nutricionales".

La controversia surge cuando las mamás, por su tendencia a cierto tipo de alimentación, optan por darle a sus recién nacidos leches vegetales como la de soya, almendra, nueces, coco, avena, arroz, entre otras.

"No recomiendo este tipo de leches antes de los 12 meses, porque además de que pueden resultar alérgicas, no proveen los nutrientes que se necesitan en esa etapa", advierte Solís Peña.

"Tampoco aconsejo que antes del primer año de edad consuman leche de vaca porque su aparato digestivo no tiene la capacidad para digerir los altos niveles de proteínas y minerales que ésta contiene".

Un paso a la vez


Después del año se puede incluir gradualmente la leche de vaca, de preferencia orgánica, o si se desea, las leches vegetales como la de soya o almendras, siempre y cuando el niño consuma productos de origen animal que complementen su aporte de proteínas, ácidos grasos esenciales, vitaminas y minerales, especialmente B12, D y hierro, indispensables para un adecuado desarrollo.

De los ácidos grasos, el linoleico es necesario para el desarrollo cognitivo e inmunitario; las vitaminas del complejo B intervienen en el funcionamiento de casi todos los procesos del organismo, desde la producción de energía hasta la actividad del sistema nervioso y la memoria; la vitamina D es indispensable para regular el paso de calcio a los huesos, y el hierro es vital en el crecimiento y metabolismo de la mayor parte de las células.

"Una alimentación que excluya por completo los productos de origen animal provoca deficiencias de estos nutrientes y como consecuencia, problemas en el desarrollo, como anemia y raquitismo", comparte Raquel Solís Peña, terapeuta nutricional naturopática.

"Los niños necesitan proteínas para su crecimiento, y carbohidratos para tener energía; las fuentes para obtenerlos son pollo, carne, pescado y productos lácteos".

Los papás con cierta tendencia alimenticia pueden elegir productos animales orgánicos y libres de hormonas para que sus hijos obtengan las cantidades de proteína y carbohidratos que requieren. Aunque, definitivamente, son muy diferentes a las que necesitan los adultos.

En cuanto a las leches vegetales, Solís Peña sugiere revisar el contenido nutricional de éstas antes de dárselas a los niños, ya que muchas contienen altos niveles de azúcar y edulcorantes.

"A veces, cuando los papás no desean que sus hijos consuman productos de origen animal, pueden cometer el error de darles alimentos que no favorecen su nutrición", puntualiza.

Herencia alimenticia


El estilo de alimentación de las mamás también influye en el desarrollo del bebé desde antes de su nacimiento.

"Existe evidencia de que la dieta materna afecta la salud, incluso los gustos del pequeño", indica Raquel Solís Peña, terapeuta nutricional naturopática.

Por ejemplo, las mujeres que siguen dietas hipocalóricas muy restrictivas para no subir de peso durante la gestación pueden afectar el metabolismo del bebé.

Aunque no necesariamente nace con bajo peso, hay teorías que afirman que tenderá más a la obesidad en su desarrollo.

En el caso de las mamás veganas o vegetarianas, las deficiencias nutricionales que pudieran tener en su dieta las perjudican más a ellas.

"Si no están bien suplementadas pueden tener deficiencias de calcio y hierro", advierte Solís Peña.

Alimentación nutritiva


En el primer año de vida


  • La leche materna es la fuente más importante de alimentación, ya que contiene los nutrientes necesarios para el crecimiento y fortalecimiento del sistema inmunológico.
  • Si no pueden tomarla, una alternativa son las leches de fórmula que ofrecen nutrientes similares a la materna, así como probióticos, prebióticos, aminoácidos, minerales y vitaminas.
  • La leche de vaca no está recomendada en esta etapa porque los bebés tienen dificultad para digerir la cantidad de proteínas que contiene.

Después del año


  • La leche de vaca se puede incluir gradualmente en la alimentación, y puede optarse por la orgánica.
  • La demanda nutricional de los niños es muy diferente a la de los adultos. Ellos necesitan consumir verduras, frutas, legumbres, cereales, huevo, leche y sus derivados, pollo, pescado y carnes.

Necesidades nutricionales


Los niños se encuentran en constante crecimiento y necesitan alimentos ricos en:

  • Ácidos grasos esenciales.
  • Calcio.
  • Vitamina D.
  • Vitamina B12
  • Hierro.
  • Proteínas, calorías y fibra en cantidades moderadas.

María Fernanda Torres

Fuente: El Norte

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