En verano, Bandol solo propone para su carta estival una hábil combinación de ligereza y sabor, que se refleja en sus delicados wraps: cordero, lomo, atún, pollo, vegetales, palta. Todo cabe en esa pequeña porción de gula bien calculada.
Y sino, hay generosas tablas con fiambres y quesos de campo, olivas griegas, tomatito seco, brie, pepinitos, berenjenas al escabeche. Aunque lo mejor, sin duda, es el servicio esmerado, el detalle puesto a disposición del cliente, que es casi un huésped en esa ochava arbolada y con deck al aire libre.
Para calmar la sed sin dejar de incentivar el gusto, están el Té helado, la Limonada de Mente y jengibre, o la de Maracuyá, los Licuados con frutas de todos los colores, y los Batidos con Frutos rojos y té, banana, almendras, pomelo. Y al final, una Degustación de Chocolates, que viene con diferentes texturas y grados de dulzor.
Creado bajo el sello del pequeño pueblito francés del mismo nombre, Bandol comparte además de las recetas heredadas de la abuela francesa, su misma gentileza y encanto puestos en cada guiño: el gesto más buscado por los habitué.
En Comodoro Rivadavia 1696 (Núñez)/ 4704-6342/bandolbar@gmail.com
Wrap + porrón cerveza: $130 / Tabla Fiambres + 2 copas de Fond de Cave Chardonnay: $150
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